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dilluns, 22 d’agost del 2011

como Niko se hizo un plato de macarrones con champiñones y queso

Aquest és una publicació al mur que li vaig fer a una amiga meva mexicana que vaig conèixer estant d’erasmus a Torí i que també li agrada aquest plat de pasta, i com que sempre deiem que un dia l’haviem de fer i tal, al final me’l vaig acabar fent jo sense que fós la meva intenció inicial.

Hoy te voy a contar la historia de como Niko se hizo un plato de macarrones con champiñones y queso (te lo cuento porque se que tienes antojo a no ser que ya te comieras un plato y no me avisaras).

La historia empieza el domingo por la mañana mientras dormía (cabe destacar que esto no formaría parte de la historia si no hubiera sido porque me he despertado con los gritos que pegaban los italianos que había en el departamento y que no me han dejado dormir más), removiendome por mi cama empiezo a escuchar unos gritos escandalosamente fuertes y muchas risas; en ese momento no le he dado importancia y me he dado media vuelta y he continuado durmiendo, cosa que no he podido hacer porque cada vez los gritos y las risas eran más fuertes…; total que me levanto para ver que era todo ese escándalo; llego al comedor, miro, no veo a nadie y de repente me doy cuenta que estoy muerto de hambre y que necesito comer, a lo que me dirijo a la cocina y tal y como entro digo: ¿que cojones estoy haciendo aquí? A lo que salgo de la cocina con mi botella de coca-cola rellenada de agua y entro a la habitación de Alessandro, allí me empiezan a contar no sé que historia exactamente de que uno de los tres ha terminado durmiendo en el hospital de no sé que sitio; total, que mi estómago le ha mandado una señal a mi cerebro y el cerebro me ha dicho que tenía hambre, levanto la cabeza, miro si Alessandro tenía alguna galleta por allí suelta para comermela, a lo que veo sus salsas de tomate allí en una estantería, me las quedo mirando, noto que yo tenía algo en la mano, me la miro y me encuentro la botella de Coca-Cola rellenada con agua, bebo un poco y me salgo de la habitación de Ale y vuelvo a entrar a la cocina; vuelvo a pensar porque cojones estaba en la cocina si lo que quería era continuar durmiendo, me salgo paso por el comedor, dejo la botella de Coca-Cola en el comedor y entro en mi habitación y me voy directo a coger un paquete de macarrones que tenía medio abierto; miro las salsas que me quedan para hacer los macarrones, dejo el paquete donde estaba, vuelvo al comedor, cojo la botella de agua y me voy al baño a ducharme. Me ducho, me visto, salgo del baño y vuelvo a entrar a la habitación de Ale y me lo encuentro con un certificado médico diciendo que el colega de Ale es un pinche borracho y que ha dormido en el hospital por ubriaco, vuelvo a mirar las salsas de tomate y pienso: tu tenías una botella de agua, donde cojones te la has dejado? voy en dirección al baño y me quedo por el camino, agarro el paquete de macarrones y sin recoger la botella de agua me voy para la cocina. Pongo agua a hervir y pienso: no te comas los macarrones con tomate que acabas de ver como 20 botes con tomate a dentro en la habitación del italiano y te sentará mal, me paro a pensar que puedo comer y se me ocurre la brillante idea de que podría comer guisantes ya que me compré un paquete de guisantes ultracongelados el 2 de setiembre y aún no lo he abierto; con lo cual pelo un ajo, pongo aceite en una sartén, enciendo el fuego para que se caliente, me dirijo otra vez a mi habitación a dejar el paquete de pasta, voy al baño a lavarme las manos, veo la botella de Coca-Cola, la agarro, voy a la cocina, abro el congelador y TATCHÁN!!! PAQUETE DE CHAMPIÑONES POR ABRIR QUE ME HABÍA COMPRADO AYER Y NO ME ACORDABA. Total que continuo con la búsqueda de los champiñones (no es un fallo, me estado 2 minutos buscando champiñones cuando tenía el paquete en la mano), hasta que entra Chemi en la cocina y me dice: ¿qué estás buscando? a lo que le respondo: pues un paquete de champiñones congelados que no sé donde los deje ayer; y me contesta: los tienes en la mano…; y yo: a pues vale. Abro el paquete de champiñones y echo unos cuantos en la sartén para que se empiecen a hacer; vuelvo otra vez por el paquete de pasta que no sabía realmente porque lo había guardado y echo unos cuantos en la olla con el agua hirviendo.

PREPARACIÓN DE LA PASTA:

Empiezo a saltear los champiñones, les echo un poco de sal, pero como veía que podría ser un poco soso le echo también un poco de pimienta negra, los empiezo a saltear y saltea que saltearás en la sartén ya había más agua que champiñones, aceite, sal y pimienta (es lo que tiene meter champiñones congelados en una sartén, que dejan ir toda el agua sin avisar y se te inunda la sartén), decido que hay exceso de agua y tiro un poco por el fregadero y dejo que se vayan haciendo los champiñones, pero algo no me estaba cuadrando de esos champiñones, continuaba todo con demasiada agua, en este punto tenia dos alternativas, o volver a sacar el agua o buscar algo para echar en la comida que absorviera el agua y que me sirviera de alimento, me he decantado por la segunda opción, en este momento tenía dos opciones: 1.- tirar pan. 2.- buscar otra cosa, como por ejemplo algo. Me vuelvo a decidir por la segunda opción y empiezo a buscar algo por los armarios, y TACHAN POR SEGUNDA VEZ: encuentro un paquete de harina que iría de muerte para que eso quedara espeso y sabroso, empiezo a tirar harina en la sartén hasta que MIERDA QUE TE HAS PASAO CON LA HARINA y esto parece una piedra de champiñón, a buscar algo que lo disuelva y que no sea agua, me giro y veo un paquete de leche, agarro la leche y empiezo a tirar leche, esta vez despacio no sea que me pase y me quede demasiado líquido; remuevo que remuevo veo que la piedra de champiñón se empieza a disolver y yo eufórico, dejo de echar leche y continuo removiendo, pero MIERDA OTRA VEZ, ahora han quedado grumitos de harina, boh da igual me la suda bastante ya que el plato es para mi, compruebo la pasta, veo que está hecha, la escurro y todo para dentro de la olla otra vez para mezclar bién los ingredientes con la salsa con lo que TATCHÁN POR TERCERA VEZ, los grumitos empiezan a desaparecer y me queda una salsa homogénea con champiñones y la pasta, me lo sirvo en un plato, le tiro parmesano por encima y A COMER. Los mejores macarrones con champiñones que me he comido en la vida!!!

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